jueves, 13 de marzo de 2008

Cura de sueños


La rosa de los vientos yace pisoteada al borde del camino. Le doy agua pero tiene un disparo en el vientre y siente dolor. Decía el poeta Vicente Huidobro que “los cuatro puntos cardinales son tres: norte y sur”. Pero ahora la verdad no es poesía: es materia. Bienvenido al mundo donde no se es sino siendo en contra, donde las partes se toman por el todo y el todo no importa.
Lo dice la Biblia, somos cristianos: Caín contra Abel, la SER contra la COPE, ACS contra FCC, el Santander contra el Bilbao-Vizcaya, Obama contra Clinton, Clinton contra Bush, la industria armamentística contra la industria informática. Llevo a mi hijo al equipo de debate. Ley D´Hondt. Mañana no me esperes levantada, mira ese degenerado que ha pagado por un polvo. Otro muerto en el estrecho, beneficios residuales, coche nuevo, regálame un móvil, fiesta de Barcardi los viernes en el club; vamos, otra copa, antes de que llegue la crisis.
Da lo mismo quién gane porque ganan los mismos. Ganan los que visten de corbata y se hacen la manicura, los artistas que salen en la foto, los consejeros delegados de la constructora, los primos de los amigos de los familiares de la suegra. Da lo mismo quién gane porque yo gano. Dentro de cuatro años jugamos de nuevo. ¿Quién dijo que esto no es democracia?
Ya he terminado. Me subo la bragueta, procuro no pillarme un huevo. Me lavo las manos por costumbre más que por ganas. Sin duda estoy desorientado. Por favor, ¿alguien me indica dónde está la salida?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Sí señor! Menuda ráfaga de partículas de polvo que se te meten en los ojos. Totalmente de acuerdo.

Anónimo dijo...

La guerra no me perturba, pero que uno de esos... se atore en la bragueta, eso sí me perturbó