miércoles, 25 de marzo de 2009

MIS VECINOS


Por la ventana de mi salón veo las antenas, las chimeneas y el amianto de los tejados. Un poco más abajo, el hijo de los vecinos juega con una consola conectada a la televisión. Simula que es un soldado y mata otros soldados entre las ruinas de una ciudad. Cuando le matan a él, mueve rápido los dedos y la partida comienza de nuevo en el sitio donde se quedó. Desconoce que, en las entrañas del aparato, hay costillas de algo que se llama tantalio.

Por la ventana de la cocina me asomo a un patio interior gris, donde la luz no se atreve a entrar. El hijo de otros vecinos limpia un kalashnikov con lentitud. Mientras pasa un cepillo de dientes por el interior del cañón, sueña que juega a la pelota. Cuando lo maten, se lo comerán los buitres en el sitio que caiga. Desconoce que, en las entrañas de la tierra que pisa, hay una mezcla de minerales llamada coltán.