domingo, 3 de febrero de 2008

Estrellas diminutas


Había una vez un país de estrellas de cine. Una estrellita diminuta tenía mucha hambre y dio un salto muy grande para coger la fruta de un árbol. Dio el salto más grande que nadie haya dado en el mundo. Pero el resto de estrellas relucientes cambiaron de canal en la televisión para ver los campeonatos de salto con pértiga. La estrellita también pasaba sed y corrió mucho tiempo, más tiempo que nadie antes en el mundo, para llegar a un pequeño charco de lodo y beber agua. Pero las estrellas esplendorosas vieron en la televisión los campeonatos de maratón. Finalmente, la estrellita pequeña, al no encontrar su sitio en aquel país, decidió morirse. Todas las estrellas grandes cambiaron a su canal para verlo en directo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece, lobo feroz, que tus cosquillas están hechas de ternura.¡¡ Cuánta verdad hay en lo que dices!!. Es mas fácil mirar hacia otro lado que ver las miserias que nos rodean, y no son pocas...