martes, 6 de mayo de 2008

Las mantas del ejército



La noche suele ser fría. Los mendigos usan antiguas mantas del ejército para taparse. Fueron donadas a las monjas del hospicio y éstas las repartieron hasta que se acabaron. Los que no tuvieron la fortuna de hacerse con una, emplean cartones de los supermercados para aislarse del suelo. No llueve porque en la ciudad del viento nunca llueve, las nubes siempre están de paso, y la falta de esperanza en una buena tormenta consigue que la gente camine mirando a las aceras, conscientes de que nada puede esperarse de esa inmensa superficie azul, ese muro sin cuerpo que les separa de las estrellas. Algunos dicen que es el mar reflejado, pero los mendigos saben que es el frío. El azul del cielo únicamente puede traer otras mantas de ejércitos derrotados.

No hay comentarios: